
“Administrar” no es un mero sinónimo de repartir eficientemente los recursos de una entidad u organización dada, o de solamente ocuparse de los asuntos de dinero para mantenerlos en orden. Nada de eso. Se trata de una realidad mucho más compleja, y es así como podemos distinguir entre distintos tipos de administración, cada uno con sus fines específicos. En este post te invitamos a conocerlos en detalle.
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En fin, en el presente artículo te proponemos estudiar a fondo los diversos tipos de administración que se pueden distinguir al interior de una empresa. Aclaramos este punto: hacemos referencia únicamente a la administración organizacional y no a aquella que tiene que ver con la familia, el Estado, las ONGs, etc. De este modo, todas nuestras orientaciones y ejemplos se referirán exclusivamente al mundo empresarial.
Hechas las aclaraciones pertinentes, ya estás preparado para sumergirte en el tema a fondo y conocer las características que resulta esencial tener en cuenta. ¡Vamos a ello!
Los 8 tipos de administración que existen
Tal como adelantamos en la introducción a este informe, no hay una única forma de administrar las empresas. Diversas razones –de índole histórica, teórica, económica, política- llevaron a distintos pensadores y expertos a proponer líneas administrativas diferentes, que fueron aplicadas en su momento a problemáticas particulares. Aquellas que pervivieron, son las que hoy en día se utilizan en la esfera empresarial para abordar la gestión de un negocio.
Es importante considerar, antes de pasar al listado, que no todos los tipos de administración se encaran juntos en una misma empresa, sino que cada firma realiza una combinación de varias clases dependiendo de su perfil de negocio, sus características, su constitución legal, su tamaño, su ubicación geográfica y muchas otras variables.
En fin, a continuación te mostramos –de forma resumida- un listado completo con todas las variantes administrativas que se consideran hoy por hoy en el ámbito organizacional. En caso de que desees conocer más sobre un tipo específico, simplemente pulsa sobre el enlace correspondiente para acceder a un artículo especializado acerca del mismo. No dejamos detalle sin considerar: por eso, también nos hemos tomado el trabajo de elaborar informes particulares en relación a cada uno de los tipos de administración que existen.
Administración científica
Recurre a métodos eminentemente científicos (como la observación directa y la apelación a la experiencia previa) y los aplica al funcionamiento de las organizaciones. Busca no dejar elementos al azar en el proceso de planificación para que todo marche de forma ordenada y de acuerdo a lo previsto. Su principal defensor fue el ingeniero estadounidense Frederick Winslow Taylor.
Este método surgió en el entorno de la Revolución Industrial y la posguerra, cuando se hizo necesario encontrar un medio para brindar mayor eficacia a los procesos productivos de las empresas y ordenar el caos de industrias nacientes, ya que la industria se estaba desarrollando a gran velocidad. La formación técnica de los operarios (abocados a tareas especializadas), la remuneración acorde a las tareas y el estímulo constante a los trabajadores, las posibilidades de ascenso dentro de la firma, la mayor mecanización de los distintos eslabones de la cadena productiva fueron algunas de las premisas de la administración científica.
Administración estratégica
Se trata de analizar sistemáticamente la naturaleza de la empresa para definir sus objetivos y la forma más eficiente de llevarlos a cabo. Es uno de los tipos de administración más implementados en la actualidad, ya que brinda una gran capacidad de adaptación de la entidad a los cambios del contexto y del mercado, optimizando sus procesos en este sentido.
Implica el planteo de una serie de interrogantes acerca de la naturaleza, características y propósito de la empresa, que ayudan a determinar el rumbo a seguir: qué se busca con el negocio establecido, a qué nicho de mercado se apunta, quiénes son los proveedores específicos, con qué recursos se cuenta actualmente y cuáles hace falta conseguir, etc. En función de la información obtenida, se podrá trazar un mapa orientativo en el plan organizacional para saber cuál es el camino correcto y, en este recorrido, las mejores estrategias para llegar a la meta propuesta.

Administración financiera
Tal como su nombre lo sugiere, se encarga de todo lo que tiene que ver con las finanzas (el dinero, el flujo de efectivo, los préstamos, los créditos, las deudas) de una empresa. Busca hallar las formas más eficientes de administrar los recursos disponibles en este sentido para que la organización crezca en el tiempo y no presente pérdidas.
La maximización de las ganancias a obtener, la gestión del dinero, la proyección de posibles inversiones a futuro, el correcto manejo de los activos disponibles, el estudio de nuevas oportunidades de crecimiento e inversión, el control general de los recursos económicos con los cuales cuenta la firma, el arreglo de impuestos y asuntos fiscales y el diseño del presupuesto disponible para un determinado ciclo contable, son las actividades básicas de las cuales se encarga la administración financiera (en otras palabras, sus funciones).
Administración de operaciones
Contempla un conjunto de actividades específicas dirigidas a crear valor en forma de productos y servicios a través de la transformación tanto de materiales brutos cuanto de procesos. Se ocupa de cualquier tarea productiva (con respecto a un bien, servicio o venta) que genere ganancias para la empresa.
Existe un amplísimo abanico de actividades que implican operaciones destinadas, en una forma u otra, a generar dividendos para la empresa; y por ello se las considera parte de la administración de operaciones. Algunos ejemplos son el mercadeo o generación de la demanda, la creación de bienes de consumo o de servicios determinados para el público, la gestión financiera y contable (que da cuenta de los movimientos del dinero desde y hacia la empresa).
Administración de proyectos
Se orienta al cumplimiento de metas específicas en lapsos temporales muy bien determinados. Se basa en el máximo aprovechamiento de los recursos disponibles y las oportunidades del medio para gestionar eficientemente la empresa en un entorno mercantil cada vez más competitivo. Diseña las rutas de trabajo óptimas para la situación y capacidad de la compañía.
Actualmente, una gran cantidad de firmas no mide el trabajo de sus empleados en términos de horas sino en función de proyectos; esto permite una mayor productividad por parte de los mismos, pues aprovechan al máximo sus capacidades para lograr la meta en el menor tiempo y con la mayor eficacia posible, de manera de reducir su jornada laboral. También se utiliza mucho con respecto a trabajadores freelance y otras modalidades (mantenimiento, ingeniería de sistemas, etc.) donde el alcance de proyectos específicos es sumamente importante.
Administración por objetivos
Tal como su nombre lo indica, busca plantear metas específicas en el plan organizacional y luego disponerlo todo para poder cumplirlas satisfactoriamente. La demarcación precisa de objetivos permite direccionar los recursos con sabiduría, aumentando la producción y el volumen de ventas, y a la vez reduciendo los índices de desperdicio y pérdida.
Actualmente, la administración por objetivos ocupa un lugar preponderante en las tendencias administrativas de las grandes empresas. Si bien requiere una correcta alineación por parte de todos los departamentos y sectores de la entidad (que deben trabajar armónica y coordinadamente para llegar a las metas propuestas) se ha comprobado que puede ofrecer una gestión sumamente eficiente en todos los niveles del esquema organizacional.

Administración de recursos humanos
Es aquella parte de una empresa que se encarga de gestionar a las personas que trabajan en ella y también las relaciones con el exterior. El sector de RRHH realiza la selección del personal cuando hacen falta nuevos empleados pero también se encarga de su capacitación y formación constantes, su dimisión, su ascenso y promoción dentro de la misma firma, etc.
Una empresa dada puede contar con grandes tecnologías, máquinas de última generación, un punto de venta estratégicamente ubicado, recursos de calidad y contactos muy convenientes… sin embargo, si falla el recurso humano, falla todo lo demás. Son las personas -la fuerza de trabajo, los supervisores, los gerentes, empleados, operarios- quienes, en conjunto, aúnan conocimientos, experiencia y capacidades para utilizar los recursos disponibles direccionándolos en pos de los objetivos de la compañía. Por eso es muy importante su correcta administración, entrenamiento, inclusión, capacitación, motivación.
Administración pública
Hace referencia a aquel de los tipos de administración que se encarga de la gestión estatal. Los diversos organismos de gobierno y entidades que conectan a la sociedad (a los ciudadanos, más específicamente) con los políticos y la administración de turno, son ordenados mediante la administración pública. Se ocupa de algo tan importante como el correcto control, manejo y distribución de los recursos económicos que surgen de la misma ciudadanía.
Tenemos que recordar que existe una amplia variedad de denominaciones jurídicas y formas de constitución con respecto a las empresas; y algunas de ellas pueden representar una co-participación entre el Estado e inversores particulares, e incluso, pertenecer solamente al ente público. En estos casos, las entidades formadas también son objeto de la administración pública, ya que se las considera organizaciones bien de carácter mixto o estatal.
Pues bien, luego del listado que te presentamos ya tienes un panorama mental bastante preciso acerca de los distintos tipos de administración que se aplican a las empresas, de cualquier tamaño y naturaleza. Esperamos haberte brindado los datos que necesitabas saber pero, si no ha sido así y necesitas completar algunas informaciones, puedes dejarnos un comentario al pie del post. Y ahora te invitamos a pasar al siguiente subtítulo para obtener algunos datos extra…

Importancia de los tipos de administración
En el apartado anterior pudiste conocer una amplia caracterización de los diversos tipos de administración que se consideran en la actualidad, y cuyos postulados teóricos han sido desarrollados y perfeccionados a través de las décadas. Ahora bien ¿por qué hemos dedicado un post específico a este tema? ¿Cuál es su verdadera importancia?
En primer lugar, no se puede hacer una gestión eficiente sin dividir claramente los distintos aspectos de la compañía en áreas o sectores de atención (personal, finanzas, contabilidad, operaciones, etc.). Es así como la tipología que hemos mostrado ayuda muchísimo al ordenamiento de tal aspecto en una compañía. Una organización eficiente, aquí, resulta crucial.
En segundo lugar, cada propuesta teórica ofrece ventajas y beneficios que pueden ser aprovechados por los gerentes y administradores en pos del crecimiento integral de la entidad. Es posible dejar de lado las fallas de cada sistema y valerse de sus aspectos más loables para aplicarlos en la firma, en una combinación personalizada de estrategias y recursos de gestión. Si se realiza un buen plan estratégico al inicio del ciclo contable, es posible proponer una administración que combine varias de las tendencias al mismo tiempo, en una sinergia perfecta.
En tercer lugar, la marcha de la economía y los vertiginosos movimientos del mercado implican contar con la flexibilidad suficiente como para poder adaptarse y sobrevivir, en un medio hostil y cambiante. En este sentido, las diversas tipologías de administración ofrecen un haz de recursos amplio y variado para poder crear un estilo de gestión propio en cada empresa, que permita sobrellevar las dificultades y superar los escollos para ganar una posición más sólida dentro del mercado. Así cualquier firma puede sortear los problemas y aprovechar las ventajas competitivas que cada entorno económico ofrece.
Finalmente, si bien algunas clasificaciones de las que hemos revisado están tendiendo a desaparecer (no se puede negar que hay alternativas que están ganando más terreno frente a las otras), lo cierto es que cada uno de los tipos de administración se puede reinventar con el tiempo, teniendo en cuenta que la economía global es inestable más que nunca y que cambia con gran rapidez. De esta forma, las propuestas de gestión siguen siendo eficientes y siempre tienen algún beneficio encubierto que no habíamos notado y que puede hacerle mucho bien a nuestro negocio.
En fin, y para realizar un resumen rápido de la cuestión, hasta aquí hemos revisado los distintos tipos de administración que pueden darse en las organizaciones. Nuestra intención ha sido que tuvieras una mirada holística e integral sobre el tema, para que de ahora en más tengas en cuenta que la “administración” no implica exclusivamente el manejo del dinero de la empresa. También hemos recordado la importancia que juega la parte administrativa en cualquier organización.
Por otro lado, te sugerimos completar el tratamiento del tópico que nos ha ocupado aquí por medio del siguiente enlace. Se trata de una fuente de consulta confiable, con datos actualizados y que han sido verificados por nuestro equipo de asesores. Si sientes curiosidad acerca de los tipos de administración o necesitas saber más por algún motivo específico, aquí tienes un recurso extra para ayudarte en tu objetivo.
No nos queda más tiempo para seguir desarrollando el tema y tenemos que despedirnos; sin embargo, te proponemos mantener el contacto a través de las redes sociales que usas habitualmente y por medio de nuestros artículos. Navega por el resto de 10Empresa para acceder a un montón de contenido interesante sobre las temáticas empresariales que más te atraen. Hemos hecho una selección de tópicos especializados con la ayuda de nuestros expertos en negocios, finanzas, administración y economía. Sin más palabras ¡hasta pronto!
Fuentes
- Moyano Fuentes, José et al. (2011) Administración de empresas. Un enfoque teórico-práctico. España: Prentice Hall.
- Varas, Víctor Alberto (2011) Contabilidad conceptual y práctica para todos. España: Errepar.