
¿La Contabilidad es tu área fuerte? ¿Te interesan la administración del dinero, el manejo de los ciclos económicos organizacionales, las finanzas? Entonces no te puedes perder esta publicación. Aquí hablamos acerca de los estados financieros de una empresa: te contamos en qué consisten, qué clasificación existe al respecto y mucho más. ¡Disfruta del mejor asesoramiento sobre el tema!
Te traemos información fresca, verificada y sencilla de entender, junto a ejemplos sencillos y bien explicados, para que tengas un panorama de este tópico en tan solo unos minutos. Como seguramente sabes, en 10Empresa nos dedicamos a analizar todo tipo de asuntos relacionados con el amplio universo empresarial; y esta vez no será la excepción. No te muevas de la pantalla y lee nuestro completo análisis.
Contenidos
Qué son los estados financieros de una empresa
Comencemos respondiendo esta sencilla pregunta: se denominan “estados financieros de una empresa” a los tradicionales estados contables, que dan cuenta de la situación económico-financiera de una entidad en un periodo de tiempo dado. Normalmente están representados por aquellos elementos que forman las cuentas de una entidad durante el año, y que permiten valorar económicamente a la organización cuando ha finalizado un ciclo contable.
Se trata de un instrumento muy útil para tomar decisiones (comprar, invertir, vender, asociarse, expandirse, etc.) porque nos dice en forma clara y precisa si una compañía ha obtenido buenas ganancias o si directamente ha ido a pérdida. Los estados financieros de una empresa dan cuenta de lo que deben, los pendientes a cobrar, las ventas, los egresos de dinero, las inversiones y su rentabilidad, etc.
Dichos estados se elaboran –como ya sugerimos- considerando todos los movimientos en el flujo de las finanzas de la organización para luego crear un resumen de los datos contables. El resultado es un documento que exhibe claramente los ítems de dinero a favor y en contra de la empresa, tanto presentes como futuros.
Por supuesto, los estados financieros de una empresa pueden utilizarse con objetivos diferentes dependiendo de las actividades específicas de la organización. Así, por ejemplo, en las sociedades de capital los accionistas deben consultarlos para saber si están generando dividendos o pérdidas, mientras que los banqueros desean saber quiénes son sus acreedores o a quiénes deben dinero.
Existen diferentes programas informáticos que pueden ser de ayuda a la hora de crear este balance; atrás quedaron los tiempos de las hojas de libro diario para anotar en las columnas del debe y el haber. Aquí tienes una opción bastante útil que puedes descargar en tu ordenador, aunque no es la única que existe en la web. En este sentido, te invitamos a que te animes a explorar el espacio virtual para encontrar soluciones digitales en materia de contabilidad.

Ahora que ya sabes concretamente en qué consisten tales estados, puedes pasar al próximo apartado para conocer una detallada clasificación de los mismos. Es muy importante que la tengas en cuenta para no omitir ningún ítem esencial del balance al final de cada ciclo económico.
Tipos de estados financieros
Tal como explicamos recién, los estados financieros de una empresa se dividen en tipos; no hay una sola clase a tener en cuenta, y por ello creemos importante que conozcas la taxonomía más utilizada al respecto. De acuerdo con profesionales en el tema, los estados contables que brindan mayor información sobre las cuentas de una compañía son:
Balance general
Suele ser llamado “estado de situación patrimonial”; da cuenta del estado financiero de una organización en un momento dado en el tiempo. Es como tomar una foto exacta del estado económico de la entidad. Según los expertos, es el más importante de todos los tipos.
Estado de resultados
O “cuenta de las pérdidas y las ganancias”, es un documento que exhibe en forma clara los ingresos y egresos de dinero de la empresa en un lapso de tiempo determinado. Suele consultarse para comprobar la liquidez (flujo de dinero disponible) de la firma.
Estado del patrimonio neto
Este documento informa las modificaciones en el patrimonio neto, es decir, aquellos movimientos financieros hechos por la entidad que hayan incidido sobre sus activos patrimoniales.
Estado del flujo monetario
Similar al anterior, es un estado contable dirigido a mostrar las variaciones que haya habido en la liquidez de la compañía; es decir, exhibe los movimientos del flujo de efectivo. Normalmente muestra las fuentes de las cuales surge el dinero y la manera en que se las explota para las actividades organizacionales.
Estado de situación financiera
Se trata de un reporte dirigido a informar los cambios que se hayan producido en la situación financiera de la entidad. Lo consignamos en último lugar porque no es de uso obligatorio a nivel internacional, sino solamente en algunos países. No se trata, en resumen, de un estado contable básico aunque sí existe. Dependiendo del lugar donde se ejerza la actividad económica, podría llegar a ser necesario considerarlo.
Estos cinco estados financieros de una empresa suelen mostrarse en un único informe, que tiene que incluir el 100% de los datos contables de la empresa para, de esta forma, representar una fuente de consulta fiable. Los encargados de tomar las decisiones económicas de la compañía deben remitirse al documento que mencionamos para saber con qué capital cuentan, a quién deben dinero, qué vías de financiación es posible conseguir, etc.

Por todo lo anterior, podemos deducir que los estados financieros de una empresa representan un camino ineludible a la hora de conseguir un buen balance económico. No es posible decidir acertadamente sobre el rumbo de la organización si no se cuenta con información certera sobre las ganancias y pérdidas de la misma, sus activos y pasivos, deudas y cobros, de manera integral.
Hemos alcanzado el final de esta publicación. Esperamos que nuestro artículo te haya sido de utilidad; hemos intentado presentar la información de la manera más completa posible, pero si tienes dudas, puedes dejarnos tu comentario en la caja de abajo. Estaremos contentos de continuar asesorándote siempre que lo necesites. ¡Hasta la próxima!