
¿Te atraen los papiros, las monedas antiguas, las historias curiosas, el devenir del tiempo? ¿Los museos, los sitios arqueológicos son lo tuyo? Entonces estás en el sitio indicado, porque te traemos un análisis a la medida de tus necesidades y de tus gustos. Si quieres conocer la historia de la contabilidad, no te pierdas una sola palabra de este post.
Ponemos a tu disposición un informe serio y revisado por expertos, que contiene una especie de “línea temporal” donde se incluyen los principales hitos que fueron marcando el devenir de la actividad contable llevada a cabo por la humanidad entera con el correr del tiempo. Te sumergirás en un relato fascinante que comienza hace mucho y llega hasta hoy. ¿Estás preparado? No esperes más.
¿Quién podría negarlo? Sin dudas la historia de la contabilidad es muy extensa, pero para no aburrirte y poder entregarte un panorama acotado del tema, hemos hecho una selección de sitios y fechas que nos han parecido relevantes para poder evidenciar el crecimiento paulatino de las actividades contables en el quehacer de la Humanidad.
Contenidos
Historia de la contabilidad en el mundo
Para hacer una exposición ordenada del tema y no enredarnos innecesariamente, explicamos el desarrollo de la historia de la contabilidad diferenciando distintas etapas (con épocas y lugares) que se dieron sucesivamente en el mundo, a veces de manera solapada.
No obstante, debes tener en cuenta que esto es una reconstrucción basada en fuentes de consulta, bibliografía, investigaciones y lo que demuestran distintos restos arqueológicos hallados en yacimientos; nadie tiene la bola de cristal como para saber exactamente qué sucedió tiempo atrás, cuando ninguno de nosotros existía aún. Hecha esta aclaración, estamos preparados para comenzar de lleno con el tópico.
6000 antes de Cristo
Ya en esta época, de acuerdo con los principales referentes sobre el tema, existían los elementos imprescindibles para llevar a cabo la actividad contable: sistemas de escritura, conocimiento de los números, la noción de “propiedad” y las monedas (en algunas culturas). Aparentemente las transacciones comerciales eran frecuentes, como lo demuestran muchos restos de tablillas de barro de la época que consignan movimientos de dinero.
Por otra parte, algunos estudiosos sostienen que ya en estos tiempos se podía comprar a crédito en el mercado. Gracias a intensas investigaciones que se realizaron a través de los siglos, sabemos que la historia de la contabilidad tiene muchos milenios de antigüedad. La teoría más común es que la principal actividad a este respecto se produjo en el área mesopotámica y en Egipto, alrededor del siglo VI antes de nuestra era.
Grecia
La capital de Grecia, Atenas, al parecer constituyó una importantísima ciudad en la que se llevaban a cabo una gran cantidad de actividades económicas, lo cual requería un registro ordenado en libros. Muchos eminentes historiadores afirman que desde el siglo V en adelante los reyes impusieron la obligación, a los mercaderes, de consignar por escrito las transacciones efectuadas.
Se dice que los banqueros griegos influyeron fuertemente sobre la economía del Imperio y que siempre se les consultaba para realizar el examen de las cuentas públicas en las ciudades. Esto sucedió así especialmente en la época de Alejandro Magno, en el siglo IV aC. Sin lugar a dudas, más allá de su etapa de apogeo, no podemos dejar de concebir a la contabilidad como ingrediente necesario para ordenar las cuentas del Estado en el caso de los romanos, pues estos debían gestionar un Imperio que abordaba una gran cantidad de territorios y culturas distintos.
Roma
Se conoce que, desde los primeros tiempos de la fundación de la capital del Imperio, los ciudadanos practicaron asiduamente la contabilidad. Los jefes de familia registraban a diario los ingresos y egresos de dinero en un libro específico, el “adversaria”, que luego se transcribía mensualmente al “tubulae”, donde figuraban los ingresos y gastos (acceptum-expensum) del periodo consignado.
Por otro lado, en Roma había inspectores que se encargaban de controlar el inventario considerado propiedad del Imperio (es decir, su patrimonio). Para muchos expertos, estos profesionales representaban los antecesores de los auditores de hoy en las empresas.
Siglos XIV-XV
Uno de los periodos más significativos para la historia de la contabilidad fue el de la baja Edad Media, es decir, alrededor de los siglos XIV y XV. Si bien el registro contable –como hemos visto- venía teniendo lugar desde muchos milenios atrás, lo cierto es que hoy contamos con un corpus estable, regular y abundante de escritos contables solo desde esta época. Entonces, podemos aventurar que a partir del bajo Medioevo creció la tendencia a registrar de forma estandarizada las operaciones comerciales.

Hay un hito que vale la pena señalar y que son los libros confeccionados por Francisco Datini (alrededor del 1380 de nuestra era) que muestran por vez primera un registro contable de partida doble (pérdidas y ganancias, lo que ahora se identifica con el debe y el haber). Por otra parte, en el siglo XV se inventa la imprenta y se difunden los números del árabe: ambos hechos resultan imprescindibles para comprender la historia de la contabilidad hasta hoy, pues la actividad del registro de transacciones comienza a gozar de gran divulgación.
Siglo XIX
Sin lugar a dudas, en este siglo se produce la gran explosión de la actividad contable: empieza la Revolución Industrial; surgen teóricos y ecónomos como Adam Smith, que contribuyen al desarrollo del pensamiento contable, financiero y administrativo; en las dos últimas décadas del siglo se fundan la Asociación Americana de Contadores Públicos y otros organismos similares en muchos países europeos. Aquí la historia de la contabilidad toma forma más precisa y concreta bajo un nuevo impulso que se da en la industria, en la ciencia, en el pensamiento y en el mundo del trabajo.
La fuerte expansión de la industria, que comenzó a producir artículos de manera más mecanizada (gracias a la invención, por ejemplo, de la máquina de vapor) y a emplear a una gran cantidad de obreros en enormes fábricas, marcó para siempre a la contabilidad en el sentido de que las empresas comenzaron a depender mucho más de ella para ordenarse. La producción manufacturera y artesanal estaba siendo dejada de lado y, con ella, el registro más bien “casero” y poco metódico de las operaciones comerciales efectuadas.
Siglo XX
La caída de la Bolsa de Nueva York en 1929 impulsa a distintas organizaciones a tomar cartas en el asunto para intervenir en las empresas y sacar adelante la economía. Así es como nacen los primeros principios de contabilidad, que, con algunos cambios, han pervivido hasta hoy como rectores de la actividad en empresas de todo el mundo.
El objetivo fue direccionar el sistema de registro contable para que pudiera ayudar a las empresas a ordenarse en el manejo del dinero, la financiación, las inversiones, el pago de deudas, etc. Se esperaba que con una mejor gestión de los activos y pasivos, las compañías evitaran perder dinero y pudieran maximizar sus ventas, dentro del desfavorable contexto socioeconómico que había dejado la Primera Guerra Mundial.
Actualidad
No podemos decir que la historia de la contabilidad se haya cerrado, pues constituye una ciencia y una actividad que se sigue ejerciendo con pleno vigor, y que va perfeccionándose con el paso del tiempo. Hoy en día, representa uno de los sistemas más seguros para divulgar la información surgida de la actividad comercial o financiera de las empresas.
Uno de los hechos que distinguen a la contabilidad actual, es el cambio de soporte con respecto al registro de los datos: ahora se lleva a cabo digitalmente, por medio de programas informáticos, que en muchos casos no están instalados en un ordenador sino que representan una aplicación en Internet (en la nube). Hasta hace solo algunas décadas atrás, los libros contables eran confeccionados a mano en cuadernos especiales que ya venían impresos con un formato específico.
En fin, acabamos de realizar un breve pero completo relevamiento de los principales hitos de la historia de la contabilidad alrededor de todo el orbe. No podemos continuar profundizando este tópico por razones de espacio, pero si quieres hacerlo tú solo, aquí tienes un enlace seguro desde donde seguir estudiando.
Ahora bien ¿para qué nos puede servir conocer la historia de la contabilidad en el mundo? Repara sobre esta verdad: por más fragmentados y esporádicos que sean los datos con los cuales contamos (tablillas, papiros, etc.) de las transacciones comerciales, lo cierto es que los valores numéricos son exactos y minuciosos; no dejan lugar a dudas sobre la actividad que allí está registrada. Entonces, tales informaciones nos permiten conocer de una forma muy segura y concreta distintos hechos relacionados con los movimientos económicos y, por ende, con la vida de diversas sociedades en el pasado.
Esperamos, después de la exposición realizada, que nuestros aportes hayan sido significativos para ti. Estamos abiertos a tus preguntas, sugerencias, aportes y comentarios en la caja que se encuentra justo aquí debajo. Y ahora sí: ¡hasta la próxima!
Fuentes
- Rey Pombo, José (2014) Técnica contable. España: Paraninfo.
- Varas, Víctor Alberto (2011) Contabilidad conceptual y práctica para todos. España: Errepar.