
El liderazgo carismático permite al líder comunicarse a través de sus valores y la autoconfianza para motivar a sus seguidores a confiar en sí mismos. El mundo del trabajo se caracteriza por una creciente complejidad y un cambio constante debido al cambio social, demográfico y tecnológico.
El liderazgo en los tiempos cambiantes se ha vuelto más dinámico y el ejecutivo en la propia empresa tiene un papel especial que desempeñar: debe dirigir el cambio, acompañar a las personas, motivar y desarrollar. Ver los desafíos de la época como una oportunidad personal y hacerla activa es tarea del gerente. Esto construye puentes entre personas y organizaciones.
La palabra “carisma” es griega y significa “un regalo otorgado por los dioses”. Algunas personas nacen de un carisma especial, pero eso no significa que solo unas pocas las tengan. Porque el carisma es aprendible.
Las personas con carisma hablan con calma, pero al mismo tiempo son comprensibles y enfatizan, mantienen un contacto visual intenso, tienen una expresión facial alegre y utilizan sus gestos con prudencia.
Contenidos
Definición de liderazgo carismático
Para el científico estadounidense Robert J. House, el liderazgo carismático es una combinación de las cualidades personales, el comportamiento y los factores situacionales del líder. Sus cualidades personales incluyen un alto grado de autoestima, la tendencia a dominar e influenciar a otras personas, y una fuerte creencia en los propios valores.

Para convencer a los seguidores potenciales de estos valores, los líderes deben formular una visión y dar forma a su imagen para ser competentes y exitosos. Los partidarios del líder aceptan su sistema de valores, y si logran comunicarse con los seguidores para que puedan cumplir sus objetivos, se sienten motivados para alcanzar esos objetivos y apoyar al líder.
La mayoría de las personas están ansiosas por afirmar o confirmar su propia identidad y, por lo tanto, fortalecer su autoconcepto. Los líderes carismáticos logran reconciliar el autoconcepto del devoto con su visión. Los seguidores se identifican con la visión y se esfuerzan por implementarla. Por esto, son recompensados con una mayor autoestima.
También te puede interesar saber más sobre liderazgo autocrático y liderazgo transformacional.
Características
Las personas carismáticas son principalmente auténticas, o al menos lo son. No solo es crucial cómo dicen algo, sino también lo que dicen. Las personas con un carisma especial están convencidas de lo que dicen, tienen argumentos válidos y pueden convencer a los demás. Esto también incluye responderles y tener un interés sincero en los interlocutores.
Esto lleva a otra característica importante del carisma: escuchar. Por encima de todo, el carisma especial proviene del hecho de que estas personas no solo pueden hablar por sí mismas, sino también dejar que otros hablen.
La escucha atenta se manifiesta en no estremecerse interiormente y mentalmente, y perder interés, sino en mantener el contacto visual y concentrarse. También las indagaciones conducen a que la otra persona se sienta tomada en serio. Esta sola presencia asegura que las personas sean percibidas como carismáticas.

¿Cómo ser carismático?
A algunas personas les resulta más fácil tener confianza en sí mismos y ser carismáticos. Sin embargo, hasta dónde llega el carisma en los genes es controvertido. No hay duda de que una apariencia carismática puede ser adquirida a través del ejercicio. La clave para esto es la confianza en sí mismo y la autoestima.
Para ser más carismático, debes ser consciente de tus propias fortalezas y debilidades, tanto privadas como profesionales, y aceptarlas. No se trata de deshacerse de tus propios errores y de ser perfecto, sino de aceptarlos. Al aceptarse a uno mismo, se irradia una paz interior que es atractiva para otras personas.
Puede que no sea lo mismo de ahora en adelante, pero puede valer la pena. Porque si eres consciente de ti mismo y estás en paz contigo mismo, uno también es menos susceptible a la influencia de otras personas, lo que nos hace parecer soberanos. Y la soberanía es otra característica de las personas carismáticas: son difíciles de atacar y mantener un seguimiento incluso en situaciones estresantes.
Lo que se aplica a la escucha, se aplica de otra manera al tratar con interlocutores: las personas con carisma no se incrementan a expensas de los demás, sino que les dan la sensación de valer algo y ser capaces de crear algo. Esto también significa que el carisma no es un estado permanente, sino que se incrementa de forma selectiva y se puede utilizar de forma selectiva, por ejemplo, en la motivación de los empleados.

¿Cómo conseguir el éxito con el liderazgo carismático?
El liderazgo carismático emerge en un proceso de múltiples etapas: el gerente primero analiza el status quo y descubre sus deficiencias. Luego formula una visión que cambiará dramáticamente el status quo. Cuanto más se desvía la visión del status quo, más parece que el líder tiene una visión extraordinaria y no solo metas simples, y se le atribuye más carisma.
El líder también se fija a sí mismo como un modelo a seguir demostrando la voluntad de asumir riesgos y utilizando la experiencia no convencional para generar confianza por parte del devoto hacia la visión y cómo alcanzar los objetivos. Esta confianza es extremadamente importante porque solo cuando las personas confían en el líder se identifican con ella y están listas para implementar la visión.
Algunas características de los líderes carismáticos son:
- Comunicadores fuertes: Los carismáticos encuentran el lenguaje adecuado para sus contrapartes y pueden adaptarse a los grupos objetivo.
- Los carismáticos visionarios saben lo que quieren y persiguen constantemente sus objetivos. Logran convencer a otros de sus ideas.
- Compañeros empáticos: Los carismáticos son capaces de capturar emociones muy bien y, por lo tanto, de abordar sus contrapartes más allá del nivel racional.
- Los carismáticos seguros de sí mismos irradian una convicción natural. Están convencidos de sus habilidades, y su apariencia es convincente.
- Expectativas desafiantes: Los carismáticos esperan mucho de su entorno, pero también les dan mucha confianza y lo alientan en el contexto de lograr sus objetivos.
Estas características muchas veces son innatas o aprendidas desde pequeños gracias a sus padres. Pero la realidad es que se puede aprender a ser carismático en la edad adulta. La escucha activa, una expresión diferenciada, la mejora de la autoestima, la formulación de visiones o la guía de confianza son temas en innumerables ofertas de educación continua.
Referencias:
Liderazgo: Desarrollo de habilidades directivas Escrito por Mauro Rodríguez Estrada
Liderazgo Carismático Escrito por Bud Haney, Deiric McCann, Jim Sirbasku