
No tienes por qué saberlo todo: para eso estamos aquí, para asesorarte con compromiso y responsabilidad acerca de las temáticas que desconoces. Somos 10Empresa, una web experta en marketing, publicidad, negocios, dinero, finanzas, contabilidad y muchos otros ámbitos relacionados. En el artículo de hoy, hablamos acerca de la publicidad de productos: ¿en qué consiste? ¿Dónde podemos ver ejemplos claros? Lo que necesitas saber está aquí.
No solo te explicaremos a fondo el concepto que nos ocupa, sino que además complementaremos nuestro análisis con un amplio y completo listado de ejemplos prácticos. Queremos demostrarte la incumbencia que tiene este tema en tu vida cotidiana, para que compruebes lo cercano que se encuentra de todos nosotros. Nada de quedarnos en las nubes de la teoría: nos gustan las cosas concretas, igual que a ti.
En fin, prepárate para obtener información de primer nivel sobre el tema de la publicidad de productos al interior del mundo empresarial y en relación con las empresas hoy. Te aseguramos que la constancia de leer hasta el final habrá valido la pena, pues te damos datos verificados y actualizados constantemente por nuestro equipo de expertos. Además, por si esto fuera poco, proveemos enlaces seguros para que puedas continuar profundizando en los aspectos del tema que te despierten mayor interés, de manera independiente y autónoma.
¿Qué es la publicidad de productos?
La mayoría de nosotros identifica el término “publicidad” con la publicidad de productos; con toda certeza, podemos decir que nos encontramos frente a la variedad más común de entre los diversos tipos de publicidad que existen. Para los no expertos, hacer promoción dentro de las empresas significa difundir un determinado artículo –o al menos, un servicio- para que otras personas lo adquieran. Esta es la versión más difundida del concepto y si bien no deja de ser cierta, podemos agregar otras informaciones a fin de no simplificar demasiado el término.
Como seguramente sabes, hay organizaciones que se dedican simplemente a comprar y vender (son las denominadas “comerciales”), mientras que otras fabrican productos o proveen servicios. En otros casos, se realiza una combinación de ambos giros empresariales. Lo importante a tener en cuenta es que, siempre que haya elaboración o compraventa de artículos (bienes de consumo) específicos, cabrá la posibilidad de realizar publicidad de productos.
Es decir, cualquier negocio que se base en la creación, distribución o venta de materiales destinados al consumo, puede realizar una promoción de los mismos a través de varios canales diferentes y de esta forma darse a conocer, como así también incrementar sus ventas. Esto resulta válido para organizaciones de cualquier país, de cualquier tamaño y constitución legal. Pero no nos vayamos del tema y tratemos de dar una definición algo más concreta del término que nos ocupa en este post.
Pues bien, intentaremos dilucidar esta cuestión sin simplificar ni reducir el fenómeno. La publicidad de productos es –tal y como su nombre lo indica- la promoción de bienes de consumo por medio de distintos canales, entre los que se encuentran los siguientes (mencionamos los más significativos):
- Redes sociales
- Páginas web
- Televisión
- Cartelería en la vía pública
- Folletería
- Anuncios en la radio
- Imágenes en revistas, diarios y otros medios impresos
Sin lugar a dudas, existe una gran variedad de medios físicos y digitales por los cuales se puede hacer publicidad de productos. Podríamos decir sin temor a equivocarnos que la mayor parte de las empresas se concentran hoy en las redes sociales, en primer lugar porque en muchos casos el soporte es gratis (a nadie se le cobra dinero por abrir un perfil en Facebook, por ejemplo) y porque además el grueso de los consumidores utiliza Internet en la vida cotidiana.
Es importante considerar que, de acuerdo con los expertos, hay diferentes tipos de publicidad; no solo debemos distinguir entre las meras categorías de productos o servicios, sino que además existe un variado haz de opciones teniendo en cuenta distintos criterios. Hay publicidad creativa, subliminal, digital, engañosa, etc. En este sentido, te invitamos a checar cada uno de nuestros posts específicos sobre las diversas variantes que hemos mencionado.
Hoy por hoy, la publicidad de productos está muy mediada por Internet. Prácticamente no existe empresa que no cuente con una cierta presencia en las redes sociales (Facebook, Instagram, Twitter, etc.), debido a que la web es el principal soporte de comunicación, trabajo, estudio y entretenimiento de millones de personas en todo el mundo. Es así como las marcas toman contacto con potenciales consumidores por medio de concursos, sorteos, desafíos, publicaciones originales, páginas con información nueva, promociones, ofertas.
No obstante, las grandes marcas todavía continúan valiéndose de anuncios en la televisión (hasta hace solo un par de décadas atrás, la TV era el medio indiscutido de promoción masiva) y de cartelería en la vía pública. De cualquier forma –como ya explicamos- hay muchos canales que se pueden utilizar; la elección de uno u otro no solo depende del presupuesto con el cual se cuente, sino también de las características del público objetivo al que los anuncios van dirigidos. Hay audiencias que prefieren uno u otro medio para informarse, entretenerse, etc.
Cuando se publicita un producto, lo importante es no solo poder resaltar sus cualidades intrínsecas y los beneficios que puede aportar al cliente (confort, placer, solución de un problema, satisfacción de una necesidad, etc.) sino también relacionarlo con las propias emociones y sentimientos del destinatario. De esta forma, se logra que el espectador se involucre con la marca y tienda a escogerla por sobre otras alternativas del mercado.
Hasta aquí hemos revisado la teoría concerniente al concepto de “publicidad de productos”; no obstante, pensamos que es importante complementar la información con ejemplos prácticos de empresas reales, de marcas con las que seguramente tienes contacto a diario, en el siguiente apartado.

10 ejemplos de publicidad de productos
La explicación que brindamos en el apartado anterior sin duda quedaría incompleta si no pudiéramos ofrecerte un listado concreto de ejemplos donde se plasma la publicidad de productos. Checa la recopilación que hemos hecho con mucha atención, pues seguramente encontrarás varias marcas que conoces en la lista. Te sorprenderá darte cuenta de la gran cantidad de publicidad que absorbemos todos los días prácticamente de forma inconsciente.
- Productos para bebé de Johnson’s
- Ofertas de bebida Coca-Cola
- Oferta de 2×1 en sándwiches Subway
- Decoración con rebajas en Casa Ideas
- Publicidad de desodorantes Dove
- Anuncio de café Starbucks
- Aviso publicitario de vinos
- Oferta de alimentos en WalMart
- Promoción de fotolibros
- Anuncio de comida rápida barata

No podemos decir que sea necesariamente malo, pero sí es un hecho atronador: la publicidad de productos nos invade. Estamos saturados de información; dondequiera que vayamos o cualquiera sea la tarea que estemos haciendo, constantemente nos vemos saturados por anuncios y más anuncios. La cartelería que observamos desde el auto o yendo a pie, los avisos que se cuelan en nuestros muros de las redes sociales que usamos, las canciones de la radio que se ven interrumpidas por constantes mensajes, lo mismo que la programación de la tele… Se trata de un fenómeno innegable.
La buena noticia es que, gracias a la publicidad de productos, tenemos alcance a nuevas posibilidades de consumo que quizá puedan solucionar alguna necesidad o demanda que tengamos. Por medio de esta vía, tanto grandes como pequeñas empresas dan a conocer sus propuestas al público y logran ganarse un lugar en el mercado. Las estrategias de promoción pueden ser muy diversas: un precio conveniente, la máxima calidad posible, la innovación en el diseño del artículo, el servicio de pre y posventa, la solución de un problema, una experiencia incomparable, la forma en que el bien en cuestión puede hacernos sentir y cómo puede contribuir con nuestra calidad de vida.
Lo que se busca con tales estrategias, en definitiva, es posicionarse como marca frente a otras opciones que propone la competencia. El consumidor puede tener muy buenas razones para desembolsar una interesante cantidad de dinero en la tienda si logramos convencerlo con argumentos sólidos. Dicho sea de paso, para lograr ese objetivo existen disciplinas como el marketing, que nos brindan valiosas herramientas direccionadas a incrementar las ventas.
Podemos concluir -para cerrar el artículo- que la publicidad de productos representa una importante estrategia de promoción de las empresas para aumentar su volumen de ventas en aquellos puntos que haya seleccionado como canal. A través de la difusión de artículos por distintos soportes, las organizaciones proponen una oferta de consumo al público e intentan convencerlo de que escojan la marca frente a opciones similares de la competencia.
Ahora estás en condiciones de afirmar que lo conoces a fondo. Esperamos que, en este sentido, nuestro post haya satisfecho tus deseos de información. Si necesitas nuevas precisiones, no dejes de escribir tu comentario en la caja habilitada a tal fin. Estaremos felices de poder continuar asesorándote.
Y ahora sí: ¡nos despedimos hasta el próximo análisis!
Fuentes
- García Uceda, Mariola (1995) Las claves de la publicidad. Madrid: Cinco Días.
- Medina, Pablo y Buil, Pilar (2013) La publicidad sí vende. Madrid: Ediciones B.