
Si te consideras una persona comprometida con la sociedad en la que vives, si te preocupa el bienestar de los demás, si te la pasas haciendo cosas para el prójimo… o si crees en la idea de que es posible generar ingresos con un negocio rentable y a la vez hacer el bien… no puedes dejar de leer este post. Aquí hablamos acerca del concepto de “empresa socialmente responsable”: te explicamos en qué consiste y te damos una amplia variedad de ejemplos.
No pierdas un minuto más de tu tiempo y quédate solo con los que más saben del tema. Ponemos a tu disposición un análisis hecho por expertos, con fuentes de información confiable y enlaces seguros; de esta forma, tendrás el mejor panorama de la cuestión, preciso y confiable ¡y en solo minutos! Somos los N°1 de la web si se trata de hablar de temáticas empresariales: sigue leyendo y compruébalo por ti mismo.
Hemos realizado una gran cantidad de consultas con auditores, gestores, expertos en RSE y otros profesionales para traerte datos de primera mano sobre compañías socialmente responsables, pertenecientes a distintos ámbitos económicos y esferas de acción. Te garantizamos que este es el post que estabas esperando tener en tu pantalla.
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Con este concepto denominamos una organización o entidad con fines de lucro que mantiene una actitud de compromiso con el medio en el cual desarrolla sus actividades económicas. Realiza el ejercicio de su giro (comercial, industrial, etc.) con un sentido ético y métodos sustentables-sostenibles, que reducen el impacto negativo que provoca la firma en el medio y a su vez, aumentan la huella positiva.
Este fenómeno se da desde múltiples perspectivas: medio-ambiental, económica, social, cultural. Como seguramente sabes, cualquier empresa causa un enorme impacto sobre su entorno desde todos estos puntos de vista. Por ejemplo, una planta industrial genera residuos contaminantes que van a dar a basureros o vertederos que afectan la calidad de vida de quienes viven en los alrededores.
A su vez, las empresas marcan tendencias de consumo y así influyen sobre las finanzas de la población, como así también sobre su salud. El hecho de que ingiramos unos productos alimenticios y no otros, depende de la publicidad de una marca, la disponibilidad de ciertos alimentos en los puntos de venta minoristas, etc. De la misma manera, las organizaciones inciden sobre la cultura de la sociedad proponiendo cambios de hábitos, formas de relacionarse y de pensar a partir de ciertas marcas.
Comprar productos de una empresa socialmente responsable puede ser más importante de lo que pudiera parecerte a primera vista. Tal vez nunca lo habías tenido en cuenta, pero tus elecciones en el supermercado o en cualquier local comercial pueden mejorar muchísimo la vida de otras sociedades, de tu propia comunidad y de familias que te sean cercanas o no. No es suficiente con que chequees el precio o los ingredientes y materiales de un artículo determinado: también tienes que conocer su origen y si procede de una organización con prácticas éticas.
Piensa que muchos de los alimentos que consumimos a diario, de las prendas con las cuales nos vestimos en el día a día, podrían venir de las manos de un niño que debería estar en la escuela o jugando, y no trabajando; o bien, su precio bajo se debe a que los trabajadores son explotados en extensas jornadas con un salario mínimo, que no alcanza para cubrir sus necesidades básicas.
Ya ves que el impacto que provocan las empresas en su entorno puede ser negativo o positivo, de acuerdo al rubro específico al cual se dediquen, sus políticas particulares, el marco legal que limite o permita sus acciones y otras variables a considerar. Más allá de las mismas, resulta fundamental que las diversas jurisdicciones puedan imponer y fomentar (por medio de las leyes) conductas comprometidas por parte de las entidades comerciales o industriales.
Algunas formas de promover la creación y conducción de una empresa socialmente responsable son, por ejemplo, reducir impuestos frente a las buenas prácticas de manejo de químicos contaminantes, permitir mejores condiciones de desenvolvimiento a las organizaciones que donen alimentos a merenderos públicos, aplicar sanciones económicas en casos de fuerte contaminación en plantas industriales, o colocar las llamadas “tasas de reciclado” en el precio de ciertos productos.
Cabe destacar que la RSE (Responsabilidad Social Empresaria) es tendencia a nivel global, debido –en parte- al auge de movimientos sociales como el veganismo, el feminismo, la defensa medioambiental; todas estas y muchas otras manifestaciones promocionan el cuidado del entorno, la preservación de la naturaleza y de la salud humana, una mirada equitativa sobre la condición del hombre y la mujer, el resguardo a la integridad de la infancia, etc.
De hecho, muchas personas hoy en día se abstienen de consumir productos de ciertas marcas porque conocen cómo están hechos o qué impacto provocan sobre la sociedad o el medio ambiente en el cual se desarrollan. Esta tendencia se denomina “consumo responsable” y marca un código de ética que trasciende la mera compra de artículos de primera necesidad. Se trata de un comportamiento que define el modo de ser de los individuos a partir de aspectos básicos de su estilo de vida.

Esta tendencia al mayor compromiso por parte de las organizaciones productivas y comerciales nació hace algunas décadas atrás, cuando comenzaron a verse fuertemente los efectos de la industrialización sobre el medio ambiente, el crecimiento de la desigualdad social, la falta de acceso a servicios y artículos de primera necesidad en buena parte de las poblaciones a nivel mundial, etc. Sin duda alguna, se trata de una demanda que surgió como consecuencia de una mayor educación en muchos países y debido a la creciente difusión de información a partir del vértigo en las telecomunicaciones.
El auge que experimentaron la industria y el consumo a partir de los años ’50-’60, tuvo su ápice en los años ’90 y a partir de entonces, la sociedad comenzó a tomar mayor conciencia de las consecuencias que este ritmo desenfrenado del consumismo podía provocar en el medio a todo nivel. Entonces, podemos decir que la RSE empezó a gestarse aproximadamente a finales del siglo pasado y a comienzos del presente.
Pues bien, en el presente apartado hemos definido, a grandes rasgos, qué es una empresa socialmente responsable y cuáles son sus implicancias fundamentales. Ahora te proponemos pasar a la siguiente sección para descubrir las características esenciales de este tipo de organizaciones.
Si bien acabamos de dar una definición más o menos acotada del término que nos ocupa, nos parece importante ir un poco más allá y caracterizar punto por punto a aquellas empresas que realmente están comprometidas con su entorno. Veamos: ¿cuáles son los atributos fundamentales de una empresa socialmente responsable? Puedes checarlos a continuación:
- Mantiene una conducta respetuosa en cada uno de los puntos de la cadena productiva. Esto implica, por ejemplo, pagar el precio justo por los insumos que compra (en lugar de pagar miserias a los productores por sus materias primas) y tratar dignamente a quienes trabajan para la firma.
- Promueve el bienestar general de la sociedad a todo nivel, más allá de que consuma los productos de la firma o no (aunque es muy probable que sí lo haga).
- Cumple de manera estricta la legislación vigente sobre cuidado del medio ambiente en el país donde esté ejerciendo su actividad económica. Así, la organización diseña políticas internas para promover el ahorro de energía y reducir la cantidad de residuos de su producción.
- Capacita a todos los miembros de la entidad (y a quienes se vinculan con ella de forma directa o indirecta) en buenas prácticas relacionadas con la RSE. Esto incluye hablar del concepto tanto a empleados como a firmas asociadas, consumidores y proveedores.
- Lleva a cabo diferentes campañas en las cuales hace que se involucren distintos actores de la sociedad, considerando que sus diversos roles son sumamente valiosos (por ejemplo, estudiantes o madres).
- Brinda apoyo a grupos tradicionalmente vulnerables dentro de la población y, a partir de sus propios productos o desarrollos, logra que la gente se involucre con la marca pero de una manera activa, que les permita aprovechar el recurso de verdad y crecer.
- Estimula cualquier acción ética dirigida a una mayor generación de riqueza y de mejores oportunidades entre las personas que conforman la comunidad donde se desenvuelve. Por ejemplo, promociona el desarrollo de microemprendimientos, brinda apoyo a estudiantes para que continúen su formación o establece propuestas para la protección de grupos vulnerables, como las mujeres y los niños.
- Difunde constantemente información acerca de su quehacer, sus balances económicos, sus objetivos y metas, etc., a fin de ser transparente y honesta con su medio.
- Se compromete con los principales movimientos sociales y tendencias (no políticas) de su país, siempre que considere justos los reclamos y que los mismos se encuentren basados en el sentido común. Un ejemplo puede ser la igualdad de derechos entre el varón y la mujer.
- Ofrece buenas coberturas sociales y de salud a sus trabajadores; los mismos suelen disfrutar de salarios en blanco y de todos los beneficios que dictamine la ley.
- Procura el bienestar de los miembros de la compañía y promociona su crecimiento por medio de capacitaciones, ascensos, etc., considerando que el recurso humano es el capital más importante con el cual cuenta como organización.
- Somete todos sus procesos, procedimientos, tareas y acciones a una revisión constante, para garantizar que no estén provocando impactos no deseados sobre el medio ambiente o los mismos trabajadores.
- Es flexible y está dispuesta a establecer acuerdos con el gobierno de turno para evitar disputas innecesarias, como así también, descubrir juntos la mejor manera de operar en términos de productividad y beneficios (tanto para la empresa como para la sociedad donde se localiza).
- Representa un aliado en el proceso de generación de riqueza sostenible y de políticas sustentables para los gestores gubernamentales y los organismos públicos.
El listado que acabamos de brindarte puede serte muy útil a modo de guía, para detectar si una empresa realmente actúa éticamente con su entorno o si hace todo lo contrario. Por supuesto que muchas marcas tienden a ocultar información en este sentido (no muestran aquello que no les conviene que se sepa) pero tener en cuenta estos criterios puede ser un buen primer paso.

Ya ves que la RSE (Responsabilidad Social Empresaria) puede manifestarse por muchas vías diferentes; en este sentido, nos parece importante aclarar que no todas las entidades la ejercen de la misma manera. Por ejemplo, algunas compañías se centran en desarrollos productivos para la mujer (para lograr que la población femenina más empobrecida se haga independiente económicamente) mientras que otras establecen políticas relacionadas con el cuidado del medio ambiente (pongamos por caso, hacer cultivos sustentables que eviten el uso de agroquímicos).
No es obligatorio que todas las entidades lleven a cabo prácticas socialmente responsables en el mismo ámbito, porque cada una puede escoger una modalidad distinta de acuerdo a su giro específico, posibilidades concretas, tamaño, ubicación geográfica, experiencia, recursos y hasta intereses (porque, por ejemplo, las prácticas de RSE suelen hacer que el gobierno reduzca los impuestos de algunas organizaciones). En fin, la elección dependerá de cada entidad en particular.
En esta sección acabas de checar las principales características de una empresa socialmente responsable. Ahora bien ¿qué casos concretos de este tipo de organizaciones conoces? Muy probablemente tengas en mente algunas marcas, pero sin dudas te ayudará a ampliar tu panorama el listado que te daremos en el próximo apartado. Revisaremos una amplia serie de ejemplos de marcas con gran responsabilidad social en la actualidad.
Sabemos que la mera teoría no resulta suficiente a la hora de explicar ciertos conceptos, sobre todo aquellos referidos al ámbito empresarial, que proceden de un mundo eminentemente práctico y concreto. Teniendo en cuenta esto, a continuación te brindamos un completo listado de ejemplos de empresa socialmente responsable para que los tengas en cuenta. Seguramente percibirás que algunas de estas marcas te son muy conocidas y probablemente tengas productos de las mismas en tu casa:
- Arcor (dedicada a la producción de golosinas y productos alimenticios)
- Unilever (multinacional que fabrica productos de cuidado personal, limpieza y alimentos, entre otros rubros)
- Quilmes (cervecería y maltería en Argentina)
- Avon (empresa presente en muchos países, con sistema de revendedores, dedicada especialmente a la belleza)
- Sodimac (entidad chilena especialista en el rubro de artículos para el hogar, la decoración y la construcción)
- Petrobras (multinacional que se dedica a la producción y venta de combustibles basados en hidrocarburos)
- Roemmers (famoso laboratorio que produce medicamentos a gran escala)
- Grupo Telefónica (gran empresa internacional de servicios de telecomunicaciones nacida en España)
- P&G – Procter & Gamble (gran compañía basada en la fabricación de productos de limpieza y cuidado personal)
- Mondelez International (gigantesca multinacional especialista en el rubro alimenticio)
- Chanel (marca de indumentaria de diseño, perfumería y cosmética nacida en Francia)
- Editorial Sudamericana (edita libros en los principales países de habla hispana)
- Grupo Telecom (entidad prestadora de servicios de telecomunicaciones en Argentina)

Si bien hemos tratado de compartir contigo una lista amplia, debes mantener en mente que estos no son los únicos ejemplos que existen. Hemos querido seleccionar algunos de los más representativos hoy, esas marcas que seguramente has consumido y que sueles ver en los pasillos de tus tiendas favoritas. No obstante, te invitamos a continuar explorando la web de forma independiente para descubrir muchas otras posibilidades en este sentido. Por ejemplo, aquí puedes linkear a una amplia lista de empresas que habitualmente mantienen políticas de RSE.
En resumen, una empresa socialmente responsable es aquella que manifiesta interés por el impacto -positivo o negativo- que pueda llegar a causar, por medio de sus actividades específicas, sobre el medio en el cual se ubica. Considera que, dado que obtiene sus ganancias del mercado consumidor (la sociedad) y extrae recursos de su medio (naturales, humanos, tecnológicos, etc.), tiene el deber ético de devolver esos beneficios por otras vías. En definitiva, se trata de un “toma y daca” entre las empresas y la sociedad. El objetivo es que todos salgan beneficiados y la economía crezca de manera pareja, sustentable, armónica.
Finalmente, queremos decirte algo muy importante: esperamos que este post te haya servido para incrementar tu conciencia ética como consumidor y hacer, de ahora en más, mejores elecciones al momento de adquirir un producto o servicio que necesites. Si entre todos cuidamos este aspecto de nuestro día a día, seguramente contribuiremos a crear un mundo mejor y a mejorar radicalmente la comunidad en la que vivimos.
Ahora sí, ya ha llegado el momento de despedirnos hasta la próxima publicación. ¿Te ha gustado el contenido de este artículo sobre la definición de una empresa socialmente responsable? Si la respuesta es afirmativa, no olvides compartirlo en tus redes sociales favoritas ni de darle una valoración positiva. ¡Hasta pronto! No dejes de seguirnos por el resto de nuestros artículos, para saber cada vez más acerca del ámbito empresarial.